La Oxigenoterapia es el uso terapéutico del oxígeno a una concentración mayor de la que existe en la atmósfera.
Administrando a través de cilindros, concentradores o mochilas, el objetivo de la oxigenoterapia es aumentar el porcentaje de oxígeno en sangre en los pacientes que así lo requieren, con la intención de tratar o prevenir los síntomas y las manifestaciones de la hipoxia.
El oxígeno utilizado en esta terapia es considerado un fármaco en forma gaseosa, por lo que debe prescribirse fundamentado en una razón válida y administrarse en forma correcta y segura como cualquier otra droga.